El amanecer trajo una mañana soleada y fresca.
Mientras servía el desayuno, busqué entre mis tareas inconclusas y allí estaban mis funditas de crochet...
y las de tela que cosió la genia de mi madre.
Entre mates y tostadas, rellené con vellón,
y lavanda que me trajo Vanesa, mi profe de Yoga...
unas puntadas...
enfundo...
un detalle...y listo!
Ahora va a acompañarme mientras termino el desayuno leyendo sentada en mi viejo y querido sillón.
La lavanda es una planta de variadas propiedades, reconocidas desde la época de la antigua Roma.
Dicen que su perfume es relajante y ahuyenta las polillas.
La lila termina en mi cuarto!
Hasta la próxima!
Shiu